viernes, 13 de febrero de 2009

Prime Time

El rebote del Sol en el mar se ve plateado, las olas se mueven en líneas para los lados, una y una, todas para la derecha. Todas para la izquierda, parejas una delante de otra, hasta que rompen en la orilla y revuelven la arena.

El buque de guerra que se ve al fondo, ya lleva una semana, desde que me regresó a la boca el sabor a banqueta. Las más de cuatro mil canciones del i-pod rompen el ritmo del agua, las más de cuatro mil canciones suenan a tu nombre. Que tino, que todas se parezcan, pero no es eso. Me programé la cabeza con tu idea, con lo perfecto de tu cuerpo, con lo imperfecto de tu cuerpo, como NatGeo y su semana del tiburón sin comerciales, toda una semana. Aquí es una permanencia involuntaria, es meterte a huevo el dedo en la yaga.

A veces te cambio de canal y me enojo por la expulsión de Márquez, y el extraño que le hizo el balón a Osvaldo Sánchez. Pero sólo a veces, a media semana y en eliminatorias mundialistas.

A veces me apago la tele, con la onceava cuba, con los pezones azules de la cuarentona del gimnasio, que mientras esta en la caminadora de lado, lee libros de autoayuda.

Tú te sigues repitiendo, como la semana del tiburón, un programa de Friends, en donde Joey todavía no es famoso, o un capitulo viejo en Tv Azteca de los Simpsons, pero en horarios variados y canales distintos.

1 comentario:

Suetercito dijo...

Cada día ud se está convirtiendo en un poeta. Me gusta el rumbo que va tomando.

Abrazo

R