jueves, 15 de enero de 2009

El Cuenta Vidas

El cuenta vidas.

Conocí al Cuenta Vidas saliendo de la Providencia, una cantina cerca de las bodegas donde Alicia y yo nos juntábamos a leer poesía. Cuando ella tenía que regresar a etiquetar camisetas blancas unitalla, yo entraba al bar a tomar cubas y ver ESPN o Friends si la encargada del lugar estaba en la caja.
Las primeras cubas son las mejores, las que raspan. A las que le das unos tragotes porque te enchilaste con un plato de habas que después nunca te vuelven a rellenar.

Las que siguen son un protocolo diplomático, son la razón de las primeras, nadie toma por su sabor, y tomarte una es mandar a la madre tu relación con la caminadora del gimnasio por nada. Después llegas a tu cometido y ya borracho me da por salirme de la Providencia a ver la luz de las puertas donde Alicia etiqueta sus camisetas blancas unitalla.

De regreso a la cantina choqué con el Cuenta vidas. Después de disculparme y darme cuenta que utilizaba un traje azul sin calcetines, de las uñas de los meñiques largas y verdes le invite una comida.

Sus ojos se movían por todas partes, como si no conociera el lugar, como si fuera Funes el Memorioso de Borges y el, como Alicia, etiquetara todo. . Nos sentamos, subí de la silla a la mesa unos libros de Juan de Dios Pesa y habló el Cuenta Vidas:

-Yo iba en camino a ser un buen escritor, mejor me hice cuenta vidas.
La vida es más fácil y no te absorben las palabras. Los predicados se vuelven apellidos, y las metáforas apodos. No necesitas papel ni pluma, ser cuenta vidas es mas barato.-

Para mi ese era un trabajo extinto como las zurcidoras de medias, los faroleros con las once y todo sereno, o los verdugos panzones con botines puntiagudos, mallas y mascara negra.

Cuando dijo cuenta vidas, me imaginé el aparato negro que utilizan los cadeneros de los antros para contar a los que van entrando, ellos si eran cuenta vidas.

Después de dos osos negros con quina se paró de la mesa, no me contó nada ni media vida, ni un parto, ni una muerte el Cuenta Vidas se había retirado.

1 comentario:

Karla Farrugia dijo...

los faroleros con las once y todo sereno JAJAJA BUENISIMO
me encantó el final
keep the great job!!!!
tq mi doogie!!!