viernes, 30 de octubre de 2009

Recompensa por un Moleskine



Vine a Paris a tomar mojitos con Perrier. A extrañar a una Isla en el Caribe. Vine para aprender a bailar merengue y conocer la diferencia entre batacha salsa y cumbia. Este no es el Paris de Rivas Mercado aquí ya no importan las muertes en las iglesias.
Es un Paris tuyo y mío, que dormimos juntos desde tan lejos. Es un Paris donde ayer comí tacos de papa con chorizo. Una ciudad de escala, llena de cuadros de personas que todavía no entiendo. Tiene un metro lleno de mujeres enamoradas. Es un Paris kazajo desde finales del 91. Es eterno.
Es un Paris londinense, hay niebla hasta en la punta blanca de mis tenis, que como son de tela no calientan un carajo.
No es el Paris de Hemingway porque la gente baila a Willy Colon en el salón donde el boceteaba.
Es un Paris tuyo y mío.
A 17 km del centro tiene más de trescientos espejos uniendo a la paz y a la guerra.
Es una ciudad llena de banderas, de recuerdos de patria. Donde el Moleskine tiene un espacio en blanco para que le pongas precio a su recompensa. Es un Paris que desde Les Invalides está hecho para siempre y desde el Sena el agua del Atlántico me llama.
Es impresionista aunque Proust este muerto. Es de balcones como el de Manet; de calles largas como el de Rilke. Es absurdo con o sin Sartre.
Es una ciudad que se necesita olvidar? No me hagan caso leí la pregunta en una revista.
Hay que traer una bufanda y mas de una sudadera, la mía ya tiene una mancha enorme de vainilla.
Es un Paris tuyo y mío.
Es un Paris que no conozco, ni me conoce. Es un Paris que no me necesita. No es ni cerca la ciudad que Baudelaire escribió, se ha de estar re chamuscando de coraje en uno de los círculos del infierno.
Aquí Nietzsche sigue siendo ídolo literario y un alemán desquiciado.

Es Paris con tu cuerpo completo, con tus besos quejumbrosos.

sábado, 24 de octubre de 2009

Rue Nicolo 2009


El vuelo se hace el doble de largo cuando el Cibernético es tu compañero de asiento, cuando se para cada media hora hacer pipi y tú no puedes hacerle jetas. Quien iba a pensar que el rudo de rudos y madreador de pseuodiputados iba a tener vejiga de quinceañera en plena fiesta. Trae el pelo recogido con una cola de caballo. No trae ni el pupilente mágico, ni sus botas llenas de broches y chingaderas.
Yo pienso en ti con todas mis fuerzas . Mientras que Octavio López Arreola , (leí su nombre en la forma migratoria) le narra con todo y cicatrices sus mas fieras peleas a una de las aerohermosas.
Me duele de los hombros hasta la punta de las uñas que no me he cortado. Eso sin ningún intento de, hurracarrana, candado invertido o quebradora. Llevo mucho tiempo en la misma posición súper incomodo, no me acuerdo de tan mal viaje cuando vine por primera vez a Europa. Pienso en lo mucho que he cambiado, y mi alma, que mas que ser libre es libertina, se me arruga hasta las piernas.
El tiempo en el avión termina y esas diez horas son mucho más largas que todo el tiempo que he pasado contigo. El frio de Paris hace que me entren recuerdos que creí se habían quedados estancados entre el cuello y la cabeza.
Este es otro Paris diferente al de Cortázar, al de Munch, al de Rivas Mercado. No sé si en esos tiempos la gente tampoco sonreía ; pero no había que echarle un euro al carrito del súper ni tampoco había Oranginas .

Este es un Paris tuyo y mío.

viernes, 23 de octubre de 2009

paris paris paris

que pasa con el color de tus ojos.
con tu risa, que ni tu entiendes.
que pasa con el color de tus ojos
y tus uñas y tus besos
que no existen.